Papel del docente en controlar los ruidos en la escuela
¿Cómo llevar a cabo esa labor de concienciación? Son muchas las tareas que podemos llevar a cabo:
Identificar fuentes de ruido en la escuela, en la casa, en el barrio en la ciudad. Hacer un recorrido para escuchar sonidos (paseo sonoro), ir anotando las fuentes y después clasificarlos entre sonidos agradables y ruidos (sonidos no deseados).
Investigar sobre los efectos en la salud, en los derechos humanos. Conocer las leyes. Se debería comenzar desde el primer día de clases, de manera incidental a la hora de dar orientaciones o elaborar las normas sociales de convivencia en la escuela y en el aula.
Además de ver el problema de forma incidental cada vez que se preste el momento, es necesario también abordar el tema de manera directa y específica, para profundizar. Y de forma transversal en todas las asignaturas. Hacer de la clase una práctica integradora, no aislada, inculcar valores, como el respeto a los derechos de los demás, tanto en la escuela como en el hogar y en el vecindario. No sólo aprender a defender su derecho a la tranquilidad y a la salud, al aprendizaje, sino que vayan aprendiendo a respetar a los otros.
El tema de la contaminación acústica es parte de la educación ambiental. Hay docentes conscientes, pero algunos se preguntan, ¿cómo hacerlo? La capacitación es necesaria. Y las condiciones. No basta estar conscientes, también hace falta la educación de la voz. ¿Qué les parece un paseo por la escuela para constatar en qué ambiente sonoro nos desenvolvemos?
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