Consejos para disminuir el ruido en clase
El clima de silencio/tranquilidad no puede ser algo aislado de una clase. Para que realmente funcione es necesario implementar medidas a nivel global de todo el centro. Se trata tanto de una insonorización adecuada del edificio como de medidas sencillas pero que funcionan, como sustituir los timbres de entrada y salida por música. Dentro de las clases hay que combinar las medidas a nivel físico con las de organización/gestión del día a día.
– Colocar antideslizantes en las sillas y patas de las mesas.
– Evitar el uso de material educativo metálico, como algunos estuches y lapiceros.
– Delimitar espacios en el aula con corcho, goma o alfombras.
– Decantarse por el corcho u otros materiales absorbentes para colocar paneles en las paredes del aula.
– Tener en cuenta las necesidades de los alumnos: en Infantil si es jornada continua (cinco horas) son necesarios dos recreos en los que poder jugar libremente.
– Planificación: el horario escolar debe organizarse teniendo en cuenta que a medida que transcurren las horas y la semana disminuye la capacidad de atención y concentración.
– Aplicar buenas prácticas por parte del profesor: hablar cara a cara y en tono tranquilo para que los estudiantes asimilen esa modo y lo hagan igual.
– Establecer modo de intervención: la participación en clase es positiva pero debe fijarse previamente cómo hacerlo (levantando la mano, esperando a que acabe otro compañero, pidiendo permiso al profesor…).
– Rotar a los alumnos: los alumnos de las últimas filas no reciben la información igual que los de las primeras. Por eso es aconsejable rotarlos por diferentes sitios y que el docente hable en varios puntos de la clase.
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